Ante ciertas declaraciones de funcionarios del Estado, quienes han aparecido en la prensa cuestionando el contenido de la Ley 54, y su próximo plebiscito, me he visto en la obligación de salir a explicar ciertas confusiones que algunos tienen.
Esto no es una reforma arbitraria, como plantean algunos, ni carente de lógica. Es una legislación racional, y tan buena como cualquier otra, muestra de nuestra gran capacidad organizativa. 
Nuestros senadores han tomado en consideración la proporción entre población en total, y aquella activa en la comunidad nacional, aquella que contribuye activamente, lo que fundamenta el guarismo adoptado. 
Si uno revisa los resultados de las últimas tres votaciones, el Territorio de Ultramar, los ciudadanos europeos, han representado entre un 7% a 15% del total de sufragios a nivel nacional, por lo que es justo que se les asigne un 10% de los senadores. 
Luego, la existencia de múltiples circunscripciones no es ninguna novedad. Con el Ministerio de Asuntos Internos estamos evaluando las futuras decisiones en este sentido, y la idea es aumentar las circunscripciones en función del territorio, por lo que la idea está contemplada en esta legislación, así como en las reformas que presentaremos en el futuro. 
Existen también críticas injustas, cuando no falaces. Este plebiscito nos presenta ante dos opciones claras y distintas. Mantener el régimen actual, suprimiendo las instituciones que jamás se han utilizado y que constituían cargos decorativos, como fue la Asamblea de Vecinos de Pedro, o directamente optar por igualar la situación de los ciudadanos europeos, manteniendo la unión cultural e histórica de Rino Island con Rebollosa de Pedro. 
La libertad nos exige responsabilidad. Los ciudadanos deben cuidarse de quienes gustar de usar un lenguaje rimbombante, pero que al final no les dicen nada que tenga substancia. La sola lectura del proyecto de estatuto nos muestra su calidad y simpleza, por sobre lo que pueda inventar hasta la mejor pluma. Nuestros senadores han hecho un gran trabajo, por lo que debemos respaldarlos a ellos y a nuestra Revolución Nacional. 

Por Arturo Loretti, Ministro de Turismo y de la Defensa y las Relaciones Exteriores.