Compartimos con toda la militancia, ciudadanos y público en general la columna de opinión del Sr. Presidente de la República, a propósito de la situación política y militar en la República del Níger, así como la posición de nuestra micronación ante estos eventos de interés. 


Camaradas: 


Durante estos días las noticias internacionales han puesto el foco en África. El reciente Golpe de Estado en Níger ha desatado la repulsa generalizada de la comunidad internacional, la misma que excluyó a Rusia de las naciones civilizadas, pero que ignora el genocidio del pueblo palestino y cualquiera fuera de ese selecto club de países que reciben trato especial. 
Surge entonces la duda ¿Por qué la prensa internacional está tan preocupada de lo que sucede en la República de Níger, donde estos cuartelazos están a la orden del día? 
La respuesta es sencilla, y nos revela cómo actúa esa comunidad internacional. 
Resulta que la ex colonia francesa de Níger es uno de los países más pobres del mundo, azotado por frecuentes hambrunas, y cuyo único recurso de interés es el uranio, elemento necesario para las armas y centrales nucleares. Esto mismo ha significado que el control de ese territorio sea de interés para Francia, que coloca y remueve militares en el poder, a fin de mantener el suministro constante y barato. 
¿Que ha cambiado ahora? Resulta que por primera vez en su historia el pueblo nigerino se ha alzado contra la dominación extranjera; de la mano del Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria se ha iniciado una revolución, que como primeras medidas ha dispuesto el cese de la exportación de uranio a Francia. Esa sola medida ha significado que el presidente Emmanuel Macron amenace con una invasión brutal, ayudado por sus yanaconas en la zona: Nigeria y Costa de Marfil. 
En un acto notable en la historia reciente de África, los gobiernos de Malí, Guinea, Guinea Bissau y Burkina Faso se han rehusado a obedecer el mandato francés, comprometiéndose en cambio con la defensa de Níger como su fuera su propio territorio. En esto hay que reconocer el especial valor del gesto del presidente Ibrahim Traoré, quien claramente está siguiendo el legado inmortal de Thomas Sankara. En el mismo sentido el vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Mangue, ha rechazado toda intervención extranjera en el continente. 
Sudamérica tiene mucho que aprender de esto. Es esencial la colaboración entre los pueblos del Sur Global, contra toda forma de imperialismo. Es lamentable que Chile, bajo el Sr. Gabriel Boric, se haya convertido en el vasallo más servil; aún contra los interés del propio país, las autoridades chilenas han atacado e insultado a los países hermanos de Brasil, Venezuela, Rusia y China. Un lamentable ejemplo de los liderazgos negativos para el continente y el mundo. 

Anastasio López Fernández
Presidente de la República
Presidente del Partido de la Unidad Nacional

*Esta columna ha sido republicada en el sitio CentralWeb